COPRED llama a fortalecer la perspectiva de derechos humanos en los esfuerzos de recuperación ante la contingencia

Publicado el 09 Diciembre 2020

Pronunciamiento 040

El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) que, desde entonces, es el marco normativo para todos los Estados que forman parte de ella. Por eso, cada año se conmemora en esa fecha el Día Internacional de los Derechos Humanos.

La Declaración Universal de Derechos Humanos, de acuerdo con la ONU, es un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que más se ha traducido en todo el mundo.

Este año el tema de la conmemoración estará vinculado con la pandemia de la COVID-19, con la finalidad de destacar la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurando que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación. En particular, el organismo ha llamado a impulsar la campaña “Defendamos los Derechos Humanos. Reconstruir para mejorar”.

En el caso de México, esta invitación se vuelve imprescindible. Hasta ahora, en México se han registrado ya más de un 1 millón de casos de covid-19, mientras que la cifra de fallecidos rebasa los 100 mil. Además, la pandemia ha tenido un impacto económico muy importante. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre el primer y tercer trimestre de 2020 el ingreso laboral real tuvo una disminución de 12.3%, y un aumento de la pobreza laboral de 35.7% a 44.5%.

Por ello, en esta conmemoración el COPRED llama a atender las recomendaciones de la ONU para el tránsito y la recuperación de la contingencia sanitaria: primero, la erradicación de cualquier tipo de discriminación, pues la crisis por covid-19 se ha visto agravada por la discriminación estructural y el racismo. La atención a los impactos diferenciados de la covid-19 en grupos de atención prioritaria y la construcción de una normalidad diferente, lejos del regreso a la misma situación, son requisitos básicos para la vida pospandemia.

Igualmente importante es la actuación frente a las desigualdades socioeconómicas: para recuperarnos de la crisis, es necesario afrontar sus efectos económicos. Para ello, es indispensable fomentar y proteger los derechos económicos, sociales y culturales. Y finalmente, impulsar la participación y solidaridad de las las personas, los gobiernos, la sociedad civil, las comunidades y el sector privado. Todos estos actores tienen una función esencial en la construcción de una vida pospandemia más esperanzadora para las generaciones futuras.

El COPRED ya ha registrado los efectos de la pandemia en los grupos de atención prioritaria mediante su informe Impactos diferenciados por covid-19: diálogos con organizaciones de la sociedad civil, por lo que es imprescindible atenderlos y generar medidas positivas para estas poblaciones. Recordemos que la Ciudad de México cuenta con marco normativo garantista de derechos humanos muy amplio: la Constitución Política de la Ciudad de México (CPCM), una Ley Constitucional de Derechos Humanos y sus Garantías de la Ciudad de México y la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México. Si bien la existencia de estas leyes es una condición necesaria para que todas las autoridades promuevan, respeten, protejan y garanticen los derechos humanos, no es suficiente si no hay una aplicación efectiva y un cambio cultural en favor de los derechos humanos, así como una perspectiva transversal centrada en estos para la toma de todas las decisiones de política pública.

A 72 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el COPRED asume y llama al compromiso de realizar un esfuerzo conjunto entre gobiernos y sociedades no solo para enfrentar los impactos diferenciados de covid-19 y transitar a la recuperación de la pandemia con resiliencia, sino para no volver a la misma normalidad y construir una más igualitaria, justa y solidaria mediante la colaboración de todos los sectores de la sociedad.