COPRED llama a sumar esfuerzos para promover los derechos humanos y la inclusión en las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPyMES)

Publicado el 25 Junio 2021

Pronunciamiento 012

Ciudad de México, a 27 de junio de 2021

En México las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) representan el 97.6% de los establecimientos y concentran el 75.4% del total del personal ocupado. Además, son responsables del 50% del Producto Interno Bruto a nivel mundial, de acuerdo con datos del Consejo Internacional para la Pequeña Empresa. Con motivo de la conmemoración del Día de las micro, pequeñas y medianas empresas este 27 de junio, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) destaca la importancia de este sector y su aportación a la economía nacional y mundial, y hace un llamado a todo el sector empresarial a sumar esfuerzos para impulsar el desarrollo, los derechos humanos y la inclusión al interior de este sector.

Las MIPyMES cuentan con una gran ventaja de adaptabilidad, pero esta característica también agranda su campo de vulnerabilidad. Hoy son las más afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia por covid-19 y las medidas para contenerla. La crisis mundial ha provocado una caída masiva de la demanda en gran parte de los sectores empresariales.

La pandemia ha influido directamente en los ingresos de estas empresas, así como en sus personas trabajadoras y empleadas, que, además, en muchos casos pertenecen a sectores en situación de vulnerabilidad. Esto motiva la reflexión sobre la imperiosa urgencia de generar apoyos económicos para este sector y contribuir al rescate de miles de empleos de mexicanas y mexicanos, así como la promoción del respeto a sus derechos laborales.

Datos de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (EMPROCE) 2018 señalan que en 2017, solo el 15.3% de las MIPyMES impartió capacitación a sus trabajadores, el 39.6% manifestó que no solucionan los problemas que se les presentan en el proceso productivo, y el 65.6% que no monitorea indicadores de desempeño.

Estas cifras visibilizan que este sector tiene aún grandes retos en temas de capacitación a las personas trabajadoras, desarrollo de habilidades gerenciales y medición de indicadores de desempeño. Tomando en cuenta esta información, resulta aún más complejo garantizar que las MIPyMES cuenten con acciones concretas para combatir la discriminación y promover los derechos humanos en sus centros de trabajo.

Los temas de derechos humanos y del derecho a la no discriminación siguen sin estar lo suficientemente posicionados en las micro, pequeñas y medianas empresas. Por eso, desde el COPRED consideramos necesaria la vinculación intersectorial entre instituciones públicas, empresas que ya cuentan con acciones de diversidad e inclusión, y personas emprendedoras de las MIPyMES para sumar esfuerzos e identificar cuáles son los mayores retos, desafíos y necesidades con la finalidad de participar de una manera más activa en la promoción de la igualdad y la inclusión de grupos en situación de vulnerabilidad.

Cada vez son más las investigaciones y los datos que confirman que respetar y promover los derechos humanos en las empresas produce beneficios de negocio. La discriminación y las diversas formas de vulnerar los derechos humanos en el trabajo tienen implicaciones más allá de lo individual, pues impactan en la productividad y desempeño de las personas trabajadoras, y por lo tanto, dañan las economías de empresas y sociedades.

Debido a lo anterior, promover la igualdad y la no discriminación en las micro, pequeñas y medianas empresas no solo es atender a la ley, sino que representa un imperativo comercial. El COPRED, mediante el Gran Acuerdo por el Trato Igualitario --plataforma de vinculación con el sector privado y red de empresas incluyentes--, reitera su compromiso de acompañar y colaborar con las MIPyMES para lograr mejores estándares de diversidad e inclusión laboral.

El Gran Acuerdo por el Trato Igualitario ha sido la plataforma de vinculación del Consejo con el sector privado desde 2016, ha evolucionado a lo largo de los años y actualmente ofrece un distintivo que reconoce y acompaña a empresas comprometidas con la inclusión laboral.

Para el proceso de adhesión es necesario cumplir con ciertos pasos (recibir capacitación, revisión de políticas internas por parte del Consejo y la modificación o adhesión de una política de inclusión laboral). Una vez dentro, las empresas forman parte de una red, mediante la cual se generan encuentros, diálogos y suma de esfuerzos para el trabajo colaborativo de quienes son parte. Actualmente, existen 37 empresas adheridas y 8 en proceso.

Lograr un cambio cultural y una Ciudad igualitaria y de derechos depende de la participación y compromiso indispensable de todos los sectores, incluyendo a las MIPyMES.